Hemos venido asistiendo a la comoditización de la estrategia, como ya lo mencionamos previamente existen varios paradigmas inadecuados o enfoques que llevan a resultados pobres y al consiguiente desprestigio del término estrategia.
Voy a referirme a una metodología que no pretende cambiar el statu quo, pero que sí complementa el enfoque predominante porteriano. En ella se acogen los nuevos modelos de negocios y se expresan de mucha mejor manera las decisiones de cómo competir y cómo agrupar los clientes; estamos hablando de la empresa extendida, los ecosistemas y las plataformas, dominantes del mundo actual de los negocios.
En cuanto a la definición del proceso de planteamiento estratégico existe un relativo acuerdo en que él conlleva 4 o 5 fases, que son la construcción de una línea de partida, la definición de un conjunto aspiracional, la escogencia de un marco estratégico, un enfoque con sus metas, y la construcción de la agenda estratégica, o conjunto de tácticos con sus cronogramas, responsables y presupuestos.
A todo esto quiero especialmente referirme a La importancia del propósito superior, hoy no solamente tenemos la teoría del Círculo Dorado sino que además la esencia del Ikigai japonés nos mueve a ser mucho más coherentes con nuestros actos y nuestra existencia, personal y empresarial y nos hace organización con propósito.
La metodología tiene 5 pasos que siguen perfectamente lo descrito hace anteriormente, y que corresponden a Segmentación de Clientes y Propuesta de valor, Las competencias existentes y las deseadas de la firma, la misión del negocio, la Agenda Estratégica y el Monitoreo de la estrategia, como eso es lo normal me enfocaré en describir lo realmente extraordinario que son las 8 posiciones estratégicas agrupadas en los tres vértices de un triángulo que representa la letra Delta, que le da nombre el modelo, estos vértices son Producto, Servicio y Plataforma o consolidación de sistema, las posiciones representan las 8 formas de definir la estrategia de tu compañía, las que combinadas con 5 clasificadores nos habilitan un universo de decisiones estratégicas.
La esencia de ser buen negociante queda contenida en las estrategias que define el modelo y que a su vez representa un paso de avance en la conceptualización de la estrategia, dando espacio a la concepción de empresa ampliada en el caso de servicio, la inclusión del tema experiencia del cliente y el tema de ecosistemas a través de plataformas o configuraciones de estándares de facto.
Como bien lo dice el profesor Hax, este es un tema de cambio de enfoque, dejar la rivalidad y buscar ser únicos para ganarse el apego del cliente y crear un vínculo estable y duradero a través de la definición estratégica.